Barberá estará en Indianápolis
Toni Elías también viaja como reserva
Héctor Barberá/ lainformacion.com
Menos de un mes después de romperse la tibia y el peroné a la altura del tobillo, Héctor Barberá viajará hasta Indianápolis con el equipo Pramac Racing para ponerse a prueba encima de la Ducati e intentar participar en el Gran Premio de este fin de semana.
El piloto valenciano ha protagonizado una recuperación fugaz, trabajando día y tarde con el fisioterapeuta y haciendo trabajos de rehabilitación para perderse el menor número de carreras posible. Todo eso ha tenido como resultado una recuperación casi absoluta ya que el piloto ha manifestado que todavía siente dolor.
La intención de Barberá es subirse a su moto para completar el Gran Premio, es decir, participar desde la primera sesión de entrenamientos libres hasta la carrera del domingo. Por si las pruebas a las que va a ser sometido no son favorables, el equipo Pramac también va a llevar a Toni Elías como piloto reserva para que en el caso de que el valenciano no pueda correr lo haga el catalán, que ya lo sustituyó en el pasado Gran Premio de Laguna Seca.
Lo cierto es que la temporada que está teniendo Héctor Barberá es una de las mejores de los últimos años y por ese motivo no quiere perderse ninguna carrera más. Hace 26 días se esperaba que el piloto estuviera recuperado de la lesión para la prueba de la República Checa pero desde el primer momento, el de Pramac manifestó que su intención era llegar a Indianápolis, algo por lo que ha luchado y trabajado durante casi un mes.
Lo cierto es que la motivación parece que ha sido un punto fundamental en esta recuperación. El piloto, a través de su cuenta twitter personal, ha destacado que "el dolor esta ahi....ha pasado muy poco tiempo. Es reciente, pero el dolor no es suficiente para interponerse en mis sueños y mis metas". Antes de eso ha destacado que hay que demostrar que "en estos tiempos dificiles,se puede superar todo! Hay que luchar! Dejarse la piel, todo es posible".
Sin dudas, Barberá ha demostrado una motivación, una implicación, una fuerza de voluntad y unas ganas de trabajar tremendas, propias de un profesional como él, que se merece lo mejor.