Ricciardo se quedó sin voz en el GP de Mónaco

Recurrió a los sonidos para hablar con sus ingenieros

Daniel Ricciardo/ lainformacion.com

Daniel Ricciardo/ lainformacion.com

La Fórmula 1 nunca dejará de sorprendernos. Llegados a estas alturas del año en la que el calor es tan asfixiante, los aires acondicionados pueden pasarnos factura. Esto es lo que debió pensar Daniel Ricciardo durante el Gran Premio de Mónaco de F1, ya que el piloto de Toro Rosso se quedó sin voz, lo que lo obligó a ingeniárselas para poder hablar por radio con su equipo. Y todo esto, como el propio piloto dice, debido al aire acondicionado del avión, que no debió sentarle muy bien.

El piloto australiano no podía hablar ya que no salía ni siquiera un pequeño hilo de voz, lo cual unido al ruido que procede del monoplaza habría hecho que el equipo no puediera escuchar a su piloto por radio. Las dudas ahora surgen en lo que a la comunicación se refiere porque de todos es sabido que durante una carrera las conversaciones entre pilotos y equipo son constantes.

Si atendemos a la telemetría del equipo encontramos la solución a este 'pequeño' problema de comunicación, porque Ricciardo recurrió a los sonidos para hablar con su equipo. El piloto estuvo apretando botones para emitir diferentes ruidos y que sus ingenieros supieran, o por lo menos intuyeran, lo que les quería decir. Todo esto, como he dicho, viene reflejado en la telemetría de su coche durante la carrera.

Daniel Ricciardo ha hablado de esto en su blog y asegura que se sintió un poco inútil porque "realmente no es el circuito ideal para tener problemas de comunicación" y lo cierto es que el de Toro Rosso tiene más razón que un santo.

Por suerte, la cosa no salió mal del todo y Ricciardo explica de qué forma consiguió comunicarse. "Al final nos las apañamos haciendo varias señales a través de las cuales me podía comunicar con mi ingeniero durante la carrera. Básicamente él habló la mayor parte del tiempo y yo le respondía mediante el uso de algunos de los botones en el volante, que se recogieron en la telemetría. Todo salió bien, pero no era lo más adecuado", dice el piloto.

Esperemos que el vuelo hasta Canadá, donde se celebra la próxima prueba del Mundial de Fórmula 1, no afecte a la garganta del australiano porque dos carreras comunicándote con sonidos ya sería algo más complicado, aunque teniendo en cuenta que le pasó en el GP de Mónaco, si le ocurre en cualquier otro circuito posiblemente para él sería coser y cantar.

Ximo Arregui Cursó sus estudios de periodismo en la UCH-CEU. Apasionado del deporte en general y del fútbol y el motor en concreto. Colabora en Futbolprimera.es, Mercado Deportivo en Gestiona Radio así como en otros medios de comunicación locales. Actualmente coordina, entre otras webs, las de fichajes.net yparadaenboxes.com.