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¿Es ésta la F1 que queremos?

María de Villota/ lainformacion.com/ EFE

María de Villota/ lainformacion.com/ EFE

La temporada 2012 de Fórmula 1 ya está en marcha, y se presenta como una de las más interesantes de los últimos años. Un gran número de cambios técnicos en el reglamento parecen haberle devuelto la alegría a un certamen que en el año 2011 vivió un dominio aplastante de Sebastian Vettel y la escudería Red Bull.

Pero al margen de la igualdad entre los monoplazas de diferentes escuderías, hay un hecho que está empobreciendo el campeonato. Un grupo de novatos con talento está viendo su llegada al Gran Circo obstaculizada por la presencia de pilotos de pago que ocupan los asientos para los que estaban predestinados. El motivo de este fenómeno no es otro que el aumento desorbitado de los presupuestos de las escuderías. Este acontecimiento obliga a los equipos pequeños, Marussia, Caterham y HRT, y no tan pequeños, como Williams, a contratar a corredores cuya aportación económica permite cuadrar unos presupuestos desorbitados.

Cierto es que no se puede poner al mismo nivel, por poner sólo un ejemplo, a Charles Pic y a Narain Karthikeyan. El primero de ellos tiene tres victorias en la GP2 y 20 años, mientras que el segundo es un veterano que no cuenta triunfo de prestigio alguno en su palmarés. Pero lo que parece cierto es que en una F1 regida de forma única por el talento, ninguno de los dos podría optar a un asiento titular.

Claro que la falta de calidad al volante no se centra exclusivamente en los puestos de titulares. Como probadora del equipo Marussia encontramos a María de Villota, una excelente persona de la cual no se puede poner en duda su amor por las carreras ni su increíble tesón para alcanzar la posición de privilegio de la que goza en la actualidad. Ahora bien, si estudiamos sus méritos deportivos -apenas una victoria en el año 2007, en la ADAC Procar- no existe justificación alguna para que forme parte de la F1.

La parte triste o alegre de todo ello es la cantidad de talento que se está viendo obligado a bregarse una temporada más en categorías de menor repercusión. Sirva como muestra el DTM, cuyo nivel de pilotos está aumentando de forma exponencial. Esta temporada, los espectadores vamos a tener la suerte de poder disfrutar en este certamen de dos españoles con opción a luchar por la victoria: Miguel Molina y casi seguro a Roberto Merhi, flamante campeón de las F3 Euroseries y piloto Mercedes.

Mientras tanto, los Petrov, Senna y De Villota de turno serán quienes acaparen el protagonismo y los titulares a cinco columnas.

Escrito por: Francisco Llorens

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