¿Hamilton y Red Bull?

Lewis Hamilton

En los últimos días ha cogido mucha fuerza el rumor que sitúa al piloto británico Lewis Hamilton en el equipo Red Bull, pero ¿hasta qué punto es factible este acuerdo?. No sería algo descabellado, puesto que Red Bull es a día de hoy el mejor equipo de la parrilla, no por nada sino porque actualmente es el Campeón del Mundo.

Si se comparase con el baloncesto, Hamilton sería el piloto franquicia de McLaren. Desde que llegó a la Fórmula 1 en 2007, el inglés ha contando con el respaldo total y absoluto de la escudería. En su primer año quedó segundo a sólo dos puntos del Campeón del Mundo y en la segunda temporada consiguió el título mundial. Fue ahí cuando en McLaren pensaron en hacer de él el próximo 'Schumacher'.

Han pasado los años y el proyecto entusiasta hecho a medida para Hamilton no ha dado los frutos que se buscaban. No se ha conseguido ningún título mundial más, las ansias de ganar han dejado al inglés fuera de carrera antes de tiempo...En resumen, ha sido un tanto decepcionante y el proyecto finalmente no ha tomado la forma esperada.

Este año puede ser crucial para el futuro de Hamilton, un piloto que ya ha demostrado todo su potencial pero que no ha tenido un coche con la fiabilidad necesaria para ganar más títulos. Todo puede depender de los éxitos deportivos de esta temporada y en McLaren parecen saberlo. Se han puesto las pilas y están trabajando en mejorar la fiabilidad y las prestaciones del monoplaza.

Ante esto, los rumores han empezado a señalar a Red Bull como el candidato mejor posicionado para contratar a Hamilton. Por supuesto, el piloto ante las primeras filtraciones y las primeras preguntas aseguró que no, un no rotundo, declarando que él había empezado su carrera en McLaren y que la terminaría allí. Sin embargo, parece que ha ido perdiendo aire, al principio decía que Red Bull para él sólo era una marca de bebidas y poco después declaraba con mucha menos confianza, como dejando abiertas las puertas a un futuro con Vettel como compañero.

Pensándolo bien, sería un equipo muy difícil de batir en pista. Un coche de grandísimas prestaciones, fiable, con un equipo técnico, mecánico y de ingeniería muy profesional. Si se le unen dos pilotos competitivos con grandísimas dotes al volante y, sinceramente, muy rápidos a bordo de un monoplaza, la combinación es explosiva.

Red Bull tiene lo que McLaren busca y McLaren tiene lo que Red Bull quiere. Al fin y al cabo estamos hablando de negocios y de la misma forma que ocurre en el mundo del fútbol, los pilotos no se casan con ningún equipo. Se besan el escudo cuando procede pero poco después, sólo por el afán de triunfos y títulos, se van al garaje de al lado.

El futuro de Hamilton depende de esta temporada, en función de los títulos conseguidos y del nuevo coche puede permanecer una temporada más en el equipo inglés o pasarse a Red Bull, equipo austríaco, en busca de la gloria y de los títulos. Su cara, el espejo del alma, en las últimas declaraciones tras preguntarle por su futuro es toda una declaración de intenciones y sino, tiempo al tiempo.

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