La duda

¿Qué le pasa a Dani Pedrosa?

Dani Pedrosa

Dani Pedrosa

Es la pregunta que se hacía todo el mundo tras el primer gran premio de la temporada. Su moto es un avión, él es el primero en reconocerlo. Sin embargo, en carrera sucumbió ante el empuje, todo coraje, de Jorge Lorenzo. Se bajó de su Honda extasiado, doliéndose de su brazo izquierdo. Se le sigue durmiendo la mano izquierda tras una carga importante de vueltas a un circuito. 

Pero la explicación se convirtió en excusa para muchos de quienes la escucharon. Pedrosa genera dudas. Y eso es preocupante. Lo es, no porque piense que el piloto miente -me creo a pies juntillas que sufre con su brazo izquierdo-, sino porque es un indicio clarísimo de que su imagen se depaupera.

El de Sabadell sigue siendo el mismo piloto fino, de delicada técnica, excelente y casi perfecto que enamoró a los aficionados españoles desde sus inicios. Menudo él, enorme su talento. Sin embargo, a Pedrosa hay quienes ya no le ven como un ganador. Seis años en Honda, sin duda la fábrica más poderosa de toda la parrilla, y ningún título pesan demasiado.

Desde que subió a MotoGP ha regalado a los moteros carreras perfectas. Pero, aunque se ha caído poco, se ha hecho siempre demasiado daño. Una de cal y una de arena para culminar, siempre, años imperfectos, incompletos.

Y no sé si se debe dejar al margen el modo en como se han sucedido las cosas entre el final de la temporada pasada y el principio de esta. Al parecer, el entorno de Pedrosa no perdona el error: Honda no despidió, pero tampoco renovó el contrato de Jordi Prades, uno de los mecánicos más fieles al piloto, con quien estuvo siete años, y a quien responsabilizan del fallo mecánico que causó la caída del catalán en Japón en octubre pasado.

Ahora, el piloto y su entorno han puesto en duda el trabajo del doctor que le operó de su fractura de clavícula (“No sé si se ha hecho una muy mala cirugía”, deslizó el piloto el jueves) y han solicitado otros diagnósticos. Será operado, otra vez, el lunes o el martes para que se le extraiga la placa que, al parecer, le causa la perdida de sensibilidad en la mano. Si bien, los médicos no pueden asegurar que al hacerlo el problema desaparezca.

Quizá, como le ocurre a Rossi, su total recuperación exige paciencia. Precisamente lo que muchos ya no tienen.