De nuevo al quirófano

El calvario de Dani Pedrosa y su clavícula parece que no ha terminado. El piloto del equipo Repsol-Honda tendrá que ser sometido a una nueva operación tras el Gran Premio de España que se disputa este fin de semana en Jerez.

Tras las pruebas realizadas al piloto, el Doctor que lo trata ha tomado una decisión bastante inesperada y a la vez inoportuna, Dani tiene que volver a pasar por el quirófano. A Pedrosa se le ha diagnosticado una compresión intermitente de la arteria subclavia, causante de la pérdida de fuerza y sensibilidad en el brazo izquierdo.

Este nuevo paso por el quirófano se suma al que tuvo en octubre cuando fue intervenido para fijar una doble fractura en su clavícula izquierda, causada por la caída que tuvo en el GP de Japón. La decisión de que sea operado tras la carrera de Jerez es porque quieren aprovechar el parón de un mes que habrá en la competición tras el aplazamiento del GP de Japón de esta temporada.

Según han informado, en la operación se le extraerá la placa de titanio y los tornillos que la fijaron con el objetivo de liberar la compresión arterial para que pueda iniciar cuanto antes la rehabilitación y de esa manera que pueda volver cuanto antes a la competición, concretamente al GP de Portugal, el próximo 1 de mayo en Estoril.

Este nuevo paso por el quirófano se suma a los que ya ha tenido en las últimas temporadas. Además del de octubre en el que se le operó de la clavícula, una de las lesiones más importantes que ha tenido Dani Pedrosa es cuándo se rompió los dos tobillos, al poco de proclamarse Campeón de 125 en 2003, posiblemente por su juventud (tenía 18 años) o por ser una de las primeras lesiones graves que tuvo.

Posiblemente otra de las lesiones más importantes fue en 2008, en su rodilla izquierda y, tal y como el piloto ha asegurado más de una vez, fue dura porque la herida tardó mucho en cerrarse, además, no pudo prepararse bien la pretemporada y el inicio del mundial fue bastante más duro de lo normal.

Todas las lesiones que puede estar teniendo Dani Pedrosa pueden tener algo que ver con la moto que pilota. Hay que tener en cuenta que Pedrosa es un piloto menudo, mide 1,60 metros y pesa únicamente 51 kilos. Puede parecer normal, pese a que ya de por sí no lo sea, pero resulta que la moto pesa aproximadamente 150 Kg, tiene una potencia superior a los 200 CV y supera los 300 kilómetros por hora de velocidad máxima.

Todas estas cifras, sobre todo la relación peso del piloto-peso de la máquina, son sorprendentes, pero más sorprendente es que una persona de poco más de metro y medio y 50 kilos sea capaz de pilotar como lo hace Pedrosa. La fuerza que tiene que hacer para poder aguantarse en la moto y el trabajo físico, en gimnasio, que durante el resto de la temporada tiene que ir haciendo para mantener la forma y ganar fuerza puede que definitivamente sea uno de los factores decisivos en las lesiones del piloto.

Esto es algo que se deberá estudiar bien, porque puede ser clave en el futuro de Pedrosa, que busca conseguir un título mundial en la máxima categoría del motociclismo.

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