Lotus Renault frente a Team Lotus

Conflicto entre Lotus y Renault

Lotus Renault

Lotus Renault

La retirada de Alessandro Zanardi en la vuelta 40 del GP de Australia de la temporada de 1994 cerraba la etapa de Lotus en la Fórmula 1. Un equipo que había nacido a principios de la década de los cincuenta, de la mano de Colin Chapman. Un conjunto que había debutado en F1 en 1958, que en 1963 ganó el título de constructores y de pilotos, y que en total sumó trece títulos en quince años (se dejó el de pilotos en 1973).

Fue el primer y único equipo hasta la fecha que ha sido campeón con un piloto que falleció a mitad de temporada, Jochen Rindt. Jim Clark (dos veces), Graham Hill, Jochen Rindt, Emerson Fittipaldi, Jackie Stewart y Mario Andretti alcanzaron la gloria sobre este monoplaza, que casi cuarenta años después de debutar en F1 dejaba el mundo de la máxima competición. Por eso, la entrada de Lotus Racing (primero 1Malasya F1 Team) en 2010, de la mano de Tony Fernandes y Mike Gascoyne, con la ayuda de Max Mosley, fue recibida con alegría por parte de algunos sectores de la Fórmula 1.

El Lotus de Colin Chapman se fue con 491 carreras, por lo que en la novena carrera de este año, en Valencia, el actual Lotus Racing celebró las 500 carreras del equipo con el Lotus 12 de la primera etapa de Lotus en la F1 junto con el Lotus T127 de 2010. Lo que parecía el renacer de las cenizas del antiguo equipo fue visto desde otros sectores como una mentira, como la utilización de un nombre con tradición para un equipo sin un solo vínculo con el antiguo Lotus.

Esta visión se ha confirmado en la recta final de 2010 y, sobre todo, el 8 de diciembre, el día en el que el equipo Renault confirmó la compra de parte de su accionariado por parte del Grupo Lotus. Lotus, el Lotus original, se ha convertido en parte del accionariado del antiguo Renault F1 Team (junto con Genii Capital) tras hacerse con la participación de Renault en el equipo (se dice que por 100 millones de libras). A partir de ahora, Renault simplemente suplirá de motores al equipo, que recibirá el nombre de Lotus Renault GP. Estos seguirán usando la base logística y de ingeniería de Enstone.

Este acuerdo de compra, que será efectivo hasta la temporada 2017, permitirá que se vuelvan a ver en la parrilla los colores del Lotus de Chapman, el negro y dorado. Lotus solo aparecerá en el nombre del equipo como patrocinador para que la escudería no pierda las ganancias económicas relativas a la temporada 2010.

El anuncio de los planes del Grupo Lotus para 2011 llegó cuando Tony Fernandes, jefe del equipo Lotus Racing ya había anunciado que dejaban Cosworth como motorizador para pasar a usar motores de Renault, por lo que el equipo pasaba a llamarse Team Lotus Renault. Además, Fernandes anunció que el equipo iba a recuperar en la siguiente temporada el diseño mítico de Lotus, con los colores negro y dorado.

Fernandes contaba con la licencia del Grupo Lotus para llevar su nombre en un equipo que, recordemos, se llamaba en un principio 1Malasya F1 Team. En otoño anunció que compraría los derechos de la marca a David Hunt, quien habría comprado los derechos de la marca en 1994. Este hecho llevó al Grupo Lotus a cuestionar a Hunt y a revocar el derecho a usar la licencia a Fernandes.

La intención de los dos equipos de pintar sus coches del mismo modo, además de nombrarlos de forma muy parecida, ha llevado a varios choques y cruces de declaraciones. Ante esta colisión de intereses, Tony Fernandes declaró que el director ejecutivo del Grupo Lotus les estaba “haciendo un favor”. “Nunca me sentí mejor sobre el futuro del Team Lotus. Parece que están intentando secuestrar nuestra idea del negro y el dorado”, apuntó.

Por su parte, el director técnico del Team Lotus Mike Gascoyne declaró que la historia de Lotus era como la de los autobuses: “esperas durante un montón de tiempo, y entonces llegan dos a la vez”. Todo eso, en el mismo día en que anunció que la nueva meta de su equipo es “estar en los puntos regularmente”.

Lo que muchos pasaron por alto es que esta venta de Renault al grupo luxemburgués Genii Capital, y a la vez la venta de estos hacia los británicos del Grupo Lotus, suponía la despedida de Renault de la Fórmula 1 como constructor por segunda vez en su historia tras la retirada de 1985. Francia, corazón de la Fórmula 1 en sus orígenes, ya no tiene nada de este gran circo.