No han probado el monoplaza
El F111 es el nuevo coche de Hispania
Hispania presenta el F111
La historia de Hispania es hasta la fecha la historia de un "quiero y no puedo". Lleva desde la temporada pasada en el Mundial de Fórmula 1, pero hasta ahora no ha conseguido gran cosa, nada que pueda decir que merecen estar en la Fórmula 1. Porque simplemente subsistir no debe ser tomado como un gran reto cumplido, hace falta más.
El equipo nació torcido cuando, antes de debutar en la máxima categoría del automovilismo, perdió a su máximo accionista, la cabeza visible del proyecto, y tuvo que reorganizar la cúpula directiva de la escudería. Adrián Campos, uno de los pilotos de Fórmula 1 que había dado este país, salía por la puerta de atrás del que había sido su propio equipo.
La falta de dinero y las prisas hicieron que el coche no pudiese estar en pista el año pasado hasta la primera carrera, en Bahréin. De los errores se aprende, y por ello este año se intentaban acelerar todos los procesos para conseguir que el coche estuviera en las pistas antes que en la temporada pasada.
A pesar de esta intención, el equipo no ha conseguido su reto. Estuvo a punto de hacer debutar el coche en Montmeló en los últimos tests. Lo presentó el viernes y ya avisó de que, si entrenaban con el nuevo monoplaza, iba a ser el sábado, en el último día de pruebas antes de viajar a Australia.
Sin embargo, al coche diseñado por el ingeniero Geoff Willis no le había llegado todavía la hora. Y no fue por culpa del equipo, al menos no oficialmente. Los amortiguadores del monoplaza se habían quedado en la aduana, no habían conseguido pasar de allí, y sin ellos no se podía hacer nada.
Esto, que parece un gran logro con respecto al año pasado, cuando los ingenieros y mecánicos del equipo se quedaron sin dormir durante el gran premio inicial de la temporada para conseguir poner los dos coches en pista, no es tal. Si el año pasado llegaron justos a la primera carrera, este año habría sido peor, de no haberse dado la suspensión del Gran Premio de Bahréin.
No hay que perder de vista que, de haberse celebrado esta carrera, a la que sustituyeron los entrenamientos de Montmeló, el coche no habría debutado. Quizá se habrían dado más prisas de las que se han dado ahora mismo, pero las garantías de conseguir un buen resultado, según el listón del equipo, habrían sido nulas.
Y es que este año se enfrentan a un rival mucho mayor que cualquiera de los otros once equipos de la categoría. La reintroducida regla del 107%, que marca que los pilotos que superen en este porcentaje al tiempo del mejor piloto en la primera fase de la calificacion no correrán la carrera, podría acabar con gran parte de las aspiraciones del conjunto español.
De haber existido el año pasado, en más de una ocasión los dos monoplazas del equipo habrían visto la carrera desde los garajes de la escudería. En 2011 se supone que las cosas entre los equipos grandes y los más pequeños se han reducido, aunque sea mínimamente, pero la reintroducción de la norma busca únicamente librar a las carreras de coches poco competitivos como el Hispania.
Este es el último obstáculo de un equipo que no ha vivido buenos tiempos desde que entró en la competición. Subsistir no debería ser un motivo de satisfacción, y sí superar a equipos como Virgin y Lotus, los dos principales rivales de un equipo que espera crecer y consolidarse por fin entre los más grandes.